Los hoteles y el turismo se reactivan gracias al diseño

Es hora de dejar de mirar al sector hotelero como un conjunto de habitaciones, para cambiar su perspectiva a un conjunto de emociones y gracias al diseño es posible lograrlo

Tras la Covid-19, el sector turístico y entre ellos el sector de la hotelería, han recibido uno de los más duros golpes que esta crisis sanitaria nos ha dejado. Hasta la fecha el panorama todavía no es claro para este sector que sustenta a gran parte de la economía que sustenta a un sinnúmero de personas, ciudades y países.

A esta crisis se suman los impulsos de las grandes empresas on-line, para repuntar nuevamente como alternativas turísticas y de alojamiento temporal como es el caso de Airbnb, quienes con estrategias creativas han logrado destacar del resto. Sus acciones estratégicas como el poner a todos sus contactos a compartir historias cotidianas durante la cuarentena y hasta movimientos económicos en la bolsa, han logrado en parte superar esta crisis y están a punto de retomar el sitial que en el 2020 les fue arrebatado, quien sabe, hasta podrían crecer mucho más.

En este contexto, los hoteles han demostrado ser negocios que si bien están organizados, su capacidad de respuesta depende de otros factores, como por ejemplo políticas públicas y apalancamiento en sus propias estrategias comerciales, pero todavía parece que no es suficiente. Es aquí, donde nuevamente el diseño entra en escena como una fuerza de impulso e innovación, gracias a acciones que demandan mirar más allá de las estrategias tradicionales con el objetivo de otorgarle su puesto como motor de desarrollo local, nacional e internacional.

Por ejemplo, en cuanto al diseño interior, un par de claves son acotadas en el portal hotelier.com.py  donde recogen el criterio de Pepe Leal quien comentó en el Madrid Hotel Week:

“El diseño neutro utilizado para contentar a todos hoy día es obsoleto. Se debe ofrecer algo nuevo, experiencias que el cliente no haya vivido antes para lograr mantenerse en su memoria”.

Algo en lo que Airbnb es experto, Teresa Sapey menciona que:

“Ofrecerá el mayor lujo en una mínima superficie, no tendrá televisión porque los clientes utilizarán en su lugar dispositivos móviles, ni escritorio; el baño híbrido se consolidará como tendencia; y el ahorro energético será algo muy a tener en cuenta. El desafío, en cualquier caso será cómo se diferencia el hotel de su competencia para que el cliente lo recuerde y esté dispuesto a pagar lo que sea por volver a alojarse en él. No hace falta que sea lo más en diseño, sino que tenga personalidad”.

Otro aporte estratégico del diseño

Si bien se sabe que cualquier hotel ahora posee canales de comunicación con sus clientes, es necesario comprender que las nuevas tendencias obligan a involucrarse de lleno en la comprensión de bases de datos y de algoritmos para convertir a un posible turista en un huésped recurrente.

El manejo de esta nueva corriente de comunicación apela a la humanización de los contenidos, a la comunicación horizontal y al re-marketing, estrategias que si bien no son nuevas pero demuestran que lo orgánico ha logrado que aplicaciones como Tripadvisor o Airbnb logren una cuota de mercado lo suficientemente grande para sostenerse y prosperar durante y después de la crisis. Efectivamente, es hora de dejar de mirar al sector hotelero como un conjunto de habitaciones y cambiar su perspectiva a un conjunto de emociones y gracias al diseño es posible lograrlo.