Harley Davidson, la marca de culto que lucha contra la pandemia
Harley Davidson, una marca corporativa resiliente y con gran personalidad
Las marcas legendarias resurgen en medio de la pandemia y no solo eso, también la combaten. Es el caso de Harley Davidson, el símbolo de la libertad que nació en 1901 y que a lo largo de su historia ha sufrido algunos reveses, pero, como toda marca que se jacte de grandeza, eso solamente la ha vuelto más fuerte.
La caída de sus ingresos en un 22% durante los primeros meses de 2020, no fueron un aliciente para la empresa, que por el momento continúa en un proceso de recuperación, lo que puede venir de la mano con el cambio del clima político y económico en Estados Unidos para el 2021.
Aún así, la empresa ha decidido enfrentar los contratiempos del momento con una serie de acciones que van mucho más allá de la promoción de sus motocicletas como su modelo eléctrico Harley-Davidson LiveWire de la cual una edición especial fue subastada para apoyar al fondo creado por United Way en respuesta a los problemas generados por la Covid-19.
De igual manera, Harley Davidson ha decidido apoyar a STEM 101, una plataforma de aprendizaje no lucrativa que se dedica a promover el desarrollo económico, mediante la mejora de la alfabetización. Así es como la empresa aportó a esta causa con sus recursos técnicos y humanos.
Harley Davidson es un ejemplo de una marca corporativa resiliente y con gran personalidad, que se encuentra en el mercado por más de 100 años y eso se consigue solamente con una fuerte convicción en la filosofía sobre la que se creó. Sin embargo, su filosofía se vio afectada luego de que la marca fuera vendida a la American Machine & Foundry Company (AMF) a finales de los 70, una empresa que claramente anteponía sus negocios por sobre los intereses del cliente.
De esta manera, el diseño de las legendarias motocicletas fue alterado al utilizarse materiales más baratos y por ende el desempeño de las mismas, pasaron a segundo plano. Esto es un claro ejemplo de que muchas veces el diseño ayuda a crear un alto grado de empatía con el público, a tal punto de que cualquier descuido en este aspecto puede poner en aprietos a cualquier empresa.
En hora buena, la marca regresó a manos de sus dueños originales, quienes afortunadamente pudieron darle un nuevo aire a sus motocicletas. Es así como retomaron el estilo clásico y pusieron a la marca nuevamente en contexto de cara al futuro hacia a un nuevo público que cada vez va creciendo.
Y es que su capacidad de otorgar libertad gracias a su diseño rebelde y agresivo, se vuelve evidente en sus propietarios, quienes con su vestimenta negra (y en su mayoría de cuero), han terminado de cerrar el círculo de la identidad de Harley Davidson, lo que la convierte en una marca muy compacta a la que pocos pueden tener acceso. Por supuesto, el primer paso para ello es tener una Harley Davidson.
Efectivamente, la construcción de esta marca si bien le ha tomado mucho tiempo, es una lección para las empresas de hoy en día, sobre la forma de abordar la creación de su propia marca y de mirarla más allá de una imagen. Todo con la finalidad de reconocer en ella cada uno de sus significados, ya que eso es lo que hace la diferencia entre empresas para que puedan prevalecer a pesar de las crisis.
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