La marca personal como base de una nueva economía

Debemos continuar reinventándonos, reforzar esa relación con los clientes, responderles un mensaje antes que darles un precio y aplicar el ganar – ganar

El 2020 fue un año que aceleró la concreción de aquellas ideas o proyectos que teníamos en mente, algunos dicen que fueron 5 o hasta 10 años de aceleración del comercio digital, pero la conclusión es simple, nos aceleramos.

En esta corriente en la cual nos involucramos todos, comenzaron a crearse tantas cosas al punto de llegar a tener un exceso de oferta sobre la poca demanda del momento, pero ya pasada esa situación es interesante analizar el nacimiento de la marca personal como la base del éxito económico.

Desde siempre he defendido los procesos de diseño para poder llegar a un objetivo, en el caso de las empresas por ejemplo, cuando solicitan la creación de su imagen, existe un procedimiento extenso que conlleva cumplir paso a paso el proceso de creación. Sin embargo, con la premura de equilibrar nuestra economía durante la pandemia, muchas personas apelaron a la oferta directa, ya sea un producto o servicio con el objetivo de generar una venta.

En este sentido no hubo una preocupación (ni presupuesto) para el diseño de una imagen y aunque no es ortodoxo en términos de comunicación o mercadeo, fue aquello que se tenía que hacer en el momento, es decir actuar rápido y proyectarnos a través de nuestra marca personal. De esta forma, con cada mensaje, fotografía, conversación y comentario, fuimos creando una relación con los clientes y poniendo frente a ellos una serie de valores, gracias a los cuales ahora somos  reconocidos ya no solo por lo que vendemos sino también por lo que proyectamos.

Ya quisieran las grandes empresas haber podido tener este ritmo de crecimiento de sus marcas corporativas, lo que les hubiese evitado inversiones gigantescas en publicidad durante muchas décadas. Es por eso que nada le gana a la determinación, una cualidad natural que salió a flote durante el 2020.

Ahora que ya casi cumplimos un año de la crisis sanitaria, es hora de seguirnos cuidando, es verdad, pero también debemos continuar reinventándonos, de reforzar esa relación con los clientes, de responderles un mensaje antes que darles un precio, de aplicar el ganar – ganar, etc.

Para ello te recomiendo ampliamente el libro de Tom Peters de las 50 claves de la marca personal, igualmente puedes seguir googleando y aprender más de esta maravillosa tendencia que no es otra cosa que el resultado de un crecimiento personal constante. Finalmente, podrías alcanzar el éxito si le sumas al buen manejo de tu emprendimiento, negocio o empresa una correcta proyección de marca personal, puede ser que un día termines cotizando en bolsa o si no que lo diga Henry Ford.

¡Te deseo éxitos en el crecimiento de tu marca personal!